Inmersos en la cuarta revolución industrial, el poder está en manos de quienes dominan la inteligencia artificial. Las empresas privadas empiezan a tener poder de estados. China y EE UU mantienen una guerra por el dominio mundial. La UE apuesta por el valor de la ética.
Una mayoría de estudiantes que reconocen aprovechar la inteligencia artificial para redactar trabajos académicos piensan que se debe modificar los criterios de evaluación.
Parece lejana la automatización de algunos procesos de la hostelería. Para limpiar una habitación de hotel se necesitarían robots distintos para distintas tareas, algo impracticable. O un robot capaz de llevar a cabo todas las tareas, algo inexistente.
La inteligencia artificial sube a bordo de drones autónomos para aportar efectos especiales a la cinematografía actual, como el Dolly Zoom, que desafía la percepción del espectador y lo sumerge en la tensión de la trama.
La inteligencia artificial desempeña un papel central en la sociedad, pero presenta desafíos éticos. Los sesgos en los datos y las decisiones algorítmicas subrayan la necesidad urgente de prácticas responsables. Además, casos como el de Tesla resaltan la importancia de una amplia formación de los sistemas.
¿Es posible diseñar un rascacielos en solo 100 horas? Los arquitectos están descubriendo innovadoras soluciones creativas que redefinen los límites de lo posible.
Los Estados tratan de combatir la desinformación generada con IA a ritmo de ley, mientras la tecnología dispara contenidos fraudulentos y mensajes de odio a toda velocidad.
La confluencia de la informática, las matemáticas y la biología permite, por ejemplo, transmitir a una computadora el ADN como sifuera un archivo de texto y buscar los patrones que nos hacen enfermar o estar sanos.
El debate sobre la resurrección digital genera interrogantes éticas y filosóficas sobre la identidad, el duelo y el consentimiento. Esta práctica, aunque busca consuelo, plantea dilemas sobre la explotación emocional y la interferencia en el proceso natural del duelo.
La entrada de la inteligencia artificial en las empresas afectará a los empleos de las personas, que deben reinventar su lugar en el mercado de trabajo.
Usos de la inteligencia artificial en la docencia, desde la creación de recursos a la carta a la ampliación de detalles en la evaluación o la sugerencia de ideas para proyectos.
Un bolero y una ranchera se cuentan entre las seis canciones compuestas por inteligencia artificial sobre la carta de Pedro Sánchez que se han hecho virales.
Desde la enseñanza hasta el mundo laboral, la aparición cada vez más omnipresente de la IA está generando una nueva demanda de habilidades poniendo en cuestión el marco actual de la competencia digital.
Mientras Estados Unidos trata de mantener su posición hegemónica, China se está convirtiendo en una superpotencia tecnológica y destaca en telecomunicaciones, IA y computación cuántica.
La inteligencia artificial ofrece un puente entre la literatura y su recreación visual. Amplía las fronteras de sus usos más allá de nuestra imaginación y comprensión.
Un estudiante que no escribe no comunica ideas ni dialoga con su propio pensamiento. Al delegar la tarea en una máquina, los estudiantes no realizan procesos cognitivos de memoria a corto y largo plazo.
Partiendo de la premisa de que la inteligencia artificial comete errores y tiene sesgos, se puede transmitir a los estudiantes una actitud crítica hacia ChatGPT que potencie además un uso más ético.
La revolución de la IA ha llegado a la lucha contra la violencia de género. Su uso hace más accesible y eficiente la justicia, pero obliga a vigilar sesgos y errores del algoritmo.
Frente a la tentación de usar la inteligencia artificial como atajo para no realizar algunas tareas escolares o universitarias, es importante enseñar a los estudiantes a detectar los errores que genera.